Salud mental y uso de sustancias

Estados Unidos enfrenta una epidemia de opioides, y el condado de Cook no es inmune. 

En la última década, el uso y abuso de opioides se ha disparado, convirtiéndose en una crisis de salud pública que no muestra signos de desaceleración.

No solo se multiplica la cantidad de emergencias médicas relacionadas con los opioides, sino que los casos tienden a ser más graves de lo que han sido en el pasado, en gran parte debido a la aparición de opioides sintéticos altamente potentes como el fentanilo. 

Esta crisis de opioides es compleja y atraviesa todos los estratos socioeconómicos y demográficos. Un problema tan grave requiere un enfoque coordinado y múltiple y la colaboración entre los proveedores de atención médica, los funcionarios electos, los socorristas, las compañías farmacéuticas y los líderes comunitarios.

Cook County Health, incluyendo el Departamento de Salud Pública del Condado de Cook (CCDPH), el Médico forense del condado de Cook, y el Departamento de Salud Pública de Chicago se han unido a un grupo de trabajo para coordinar su respuesta a esta creciente epidemia y están publicando informes anuales sobre la crisis local de opioides.

Para obtener más información sobre las iniciativas clave de Cook County Health para combatir el uso de opioides, visite nuestro Haciendo un impacto página.  

¿Qué son los opioides?

Opioids are a broad class of drugs that contain opiates. Opiates are naturally occurring compounds such as morphine, but opioids are synthetic or man-made compounds.  Some opioids include hydrocodone, oxycodone, and fentanyl.  Opioids and opiates cause the brain to release large amounts of dopamine. Dopamine triggers the body’s pleasure receptors in throughout the nervous system, limiting pain messages from getting to the brain. This makes opioids effective painkillers. It also makes opioids a highly addictive class of drugs, as the body doesn’t naturally release such large amounts of dopamine.

Hay opioides recetados como hidrocodona, oxicodona y morfina, así como opioides ilegales de la calle, como la heroína. Recientemente, los funcionarios de salud y de aplicación de la ley han visto más casos de sobredosis relacionados con opioides sintéticos: fentanilo (un poderoso opioide de prescripción utilizado durante las cirugías), carfentanilo (un tranquilizante para animales grandes) y acrilfentanilo (una droga ilícita "de diseño"). A menudo, estos opioides sintéticos se agregan a la heroína para hacerla más poderosa. Sin embargo, esta práctica es extremadamente peligrosa ya que los usuarios a menudo desconocen la potencia de la sustancia, lo que aumenta en gran medida su riesgo de sobredosis. El carfentanilo, por ejemplo, es 8,000-10,000 veces más potente que la morfina y puede causar rápidamente sobredosis fatales.

¿Cuál es el problema con los opioides?

Las dosis tóxicas de opioides afectan la capacidad del cuerpo para regular la respiración, lo que lleva a un paro respiratorio fatal y daño cerebral.

Cuando los medicamentos recetados se usan fuera de los parámetros prescritos, conllevan un mayor riesgo, especialmente para la adicción. El camino desde el uso legal de opioides recetados hasta el uso ilegal de opioides ilícitos, incluida la heroína, ha sido bien documentado.

Los opioides recetados son efectivos en el tratamiento de pacientes con dolor, cuando se prescriben correctamente y se toman de manera dirigida. Los médicos deben analizar los riesgos y los efectos secundarios de un opioide recetado con sus pacientes.

¿Cuáles son los signos del uso de opioides y la sobredosis?

Las personas bajo la influencia de los opioides pueden presentar pupilas pequeñas, dificultad para hablar, somnolencia y respiración lenta. Los síntomas de sobredosis pueden presentarse rápidamente e incluyen: incapacidad para responder a los estímulos, pérdida del conocimiento, paro respiratorio y cardíaco y muerte.

¿Qué es la naloxona?

Naloxone is an opioid antidote that can reverse the effects of both illicit and prescription opioids. Naloxone can save the life of a person who has overdosed and can be safely administered by emergency first responders, family or friends. The strength of synthetic opioids often necessitates much larger doses of naloxone.  Individuals who overdose on heroin often require just 0.4 milligrams of naloxone to be revived, but some who have ingested synthetic opioids, such as fentanyl, may require up to 10 milligrams. Naloxone must be administered promptly after an overdose as it does not reverse the effects of prolonged respiratory arrest.