Lollapalooza es un momento de diversión y, lo más importante, de buena música. Pero el Departamento de Salud del Condado de Cook advirtió que los festivales musicales de verano como Lollapalooza también pueden ser un momento peligroso para los asistentes a los conciertos debido al consumo excesivo de drogas y alcohol.
El Hospital John H. Stroger, Jr. de CCH suele ver un aumento en las visitas a la sala de emergencias durante el festival de tres días, que comienza el 3 de agosto en Grant Park. El año pasado, más de 260 personas fueron transportados a hospitales de Chicago durante Lollapalooza.
“La combinación de clima cálido, gente bailando en grandes multitudes y estar intoxicado con drogas o alcohol puede provocar deshidratación y temperaturas corporales altas, lo que puede ser muy peligroso”, dijo el Dr. Steve Aks, médico de urgencias y toxicólogo médico del Hospital Stroger.
El exceso de alcohol es la principal razón por la que los asistentes al festival Lollapalooza reciben tratamiento en Stroger. El Dr. Aks también insta a las personas a mantenerse alejadas de las drogas sintéticas, como la marihuana sintética.
“La marihuana sintética se comercializa como algo similar al cannabis, pero en realidad puede ser mucho más potente que el THC, el ingrediente activo del cannabis”, dijo el Dr. Aks. “Estos cannabinoides sintéticos que alteran la mente pueden aumentar la frecuencia cardíaca de una persona y hacer que disminuya el suministro de sangre al corazón, lo que puede provocar un shock potencialmente mortal”.
De manera similar, otras drogas sintéticas, como las “sales de baño”, el “éxtasis” o el “Molly”, pueden tener una potencia diferente a la droga que reemplazaron y tener efectos inesperados y peligrosos.
"Es mejor evitar las drogas y simplemente disfrutar de la música", dijo el Dr. Aks.
Antes de que comience el festival, el Dr. Aks recomendó prestar atención a dónde se encuentran las carpas médicas en el Lollapalooza, por si acaso.
Para mantenerse a salvo, las personas también deben beber mucha agua y estar atentas a los síntomas de agotamiento por calor, como calambres musculares, náuseas y sensación de frío o humedad mientras se sigue sudando. La deshidratación, por su parte, puede provocar sed, mareos y cansancio.
Y no olvides tu protector solar, incluso si parece que será un día nublado.